En la era de la globalización, donde la competencia y la competitividad en la industria deportiva se han intensificado de manera exponencial, la importancia de estructurar adecuadamente las áreas no deportivas de estas entidades nunca ha sido tan crítica. Desde cierta experiencia, he presenciado el impacto transformador que una gestión estratégica profesional y técnica de estas áreas puede tener en la sostenibilidad económica y el rendimiento de las organizaciones deportivas desde una perspectiva de negocio económico.
La implementación de tecnologías avanzadas, como la automatización de procesos, la inteligencia artificial (IA), en áreas no deportivas como Marketing, Comercial, Retail, Digital, Estadio, a través de un Business Intelligence Center no sólo optimiza las operaciones sino que también potencia significativamente los ingresos provenientes de derechos audiovisuales (según el Real Decreto-ley 5/2015), los ingresos por actividades comerciales (tradicionales y nuevas lineas de negocio) incluyendo la explotación del Estadio en días de no partido, así como los ingresos por Matchday. La automatización de procesos permite a las entidades deportivas agilizar sus operaciones, ordenándolas, reduciendo costos y errores, y liberar recursos humanos para tareas de mayor valor agregado, enfocándose en estrategias creativas y de toma de decisiones basadas en datos objetivos, no en percepciones.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La inteligencia artificial, por su parte, ofrece herramientas poderosas para el análisis de datos y una adecuada ejecución de estrategias dirigidas a maximizar el negocio. Al implementar soluciones de IA, las entidades deportivas pueden obtener insights profundos sobre el comportamiento y las preferencias de sus aficionados, optimizar sus campañas de marketing y personalizar la experiencia de los usuarios, lo que resulta en una mayor fidelización y generación de ingresos.
DECISIONES BASADAS EN DATOS
La claridad en las responsabilidades y la definición precisa de las interacciones interdepartamentales, complementadas con la automatización y la inteligencia artificial, son fundamentales para una gestión ordenada y eficiente de la entidad deportiva. Estos elementos debidamente ordenados, fomentan una cultura de innovación y eficacia, donde las decisiones se basan en datos objetivos y las estrategias se ejecutan con precisión milimétrica. Al principio puede generar temor, al demostrar que decisiones que veníamos tomando desde hace décadas, eran erróneas o simplemente, tenían espacios potenciales significativos de mejora.
LA TECNOLOGÍA COMO EJE PRINCIPAL PARA CRECER INTERNACIONALMENTE
Además, la adopción de estas tecnologías, aplicadas en cada mercado estratégico, facilita la internacionalización de las entidades deportivas, permitiéndoles competir en el mercado global con una propuesta de valor más atractiva y diferenciada. La capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y responder de manera efectiva a las necesidades de los aficionados en diferentes regiones es crucial en este contexto de competitividad. Cuanto antes mejor, porque se compite dentro y fuera del terreno de juego y no sólo entidades de una misma disciplina.
En resumen, la estructuración y organización ordenada de las áreas no deportivas, ayudada por la automatización de procesos y la inteligencia artificial aplicados a la monitorización de las operaciones de la compañía, no sólo permite maximizar los ingresos y mejorar la competitividad en el mercado global sino que también asegura una gestión más eficaz y orientada a la sostenibilidad futura de las entidades deportivas. Es esencial que los gestores y propietarios de estas organizaciones consideren estas tecnologías como una inversión estratégica en su camino hacia la excelencia operativa y el éxito a largo plazo, con independencia del rendimiento deportivo.